Ministros de Danza ¿Porque lo hacemos?

Esta es una pregunta para ti Danzora

¿A quién amas? ¿A quién estas dispuesta a complacer? 

¿Porque lo haces?

En Juan 12:42-43 leemos

"Sin embargo, entre los gobernantes, muchos creyeron en él, pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados ​​de la sinagoga: Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios."

Los fariseos, era una secta judía también llamados los "piadosos." Una sociedad de hombres celosos de la religión, que actuó bajo la dirección de los escribas. Ellos eran el partido más popular e influyente. Ellos tenían un celo por la ley - su actitud era externa, formal y mecánica. No Pusieron énfasis en la justicia de la acción, sino en su corrección formal.

Creer en Jesús es creer en todo lo que dijo, hizo, enseñó, espera de nosotros, nos revela y nos prometió. 

Nuestra fe está en Jesucristo y Él es el autor y consumador de la misma. Por lo tanto, nuestro objetivo es complacer a su padre. No debemos tratar de ser aceptado en los grupos populares o ganar el favor de las personas bien conocidas en la iglesia o fuera de la iglesia. Como creyentes nos manda a predicar la verdad de la santa Palabra de Dios sin compromiso. Al defender la verdad que se disgustaba, perseguidos e incluso expulsados ​​de nuestras iglesias sobre todo si nos ponemos de pie en contra de toda la doctrina falsa, la brujería, la religión y la tradición de la iglesia. No nos tiene que importar si a algunos no les gustará lo que nosotras hagamos, pues lo hacemos para adorar a nuestro Dios.

 ¿A quién le importa?  Lo que más importa es que agrada al Padre y no a los hombres.

En Juan 5:41-44 claramente nos enseña que si nos esforzamos por agradar a los hombres entonces el amor del Padre no está en nuestros corazones. Si tratamos de agradar a los hombres, entonces no somos siervos de Cristo (Gál. 1:10).

En este ministerio hay una gran cantidad de tentaciones de buscar oportunismo, para poner nuestro nombre en luces. Hay mucha competencia, la envidia, la codicia, la ambición egoísta y similares. Si nuestro enfoque no está en Jesús, su voluntad y sus propósitos será fácil caer en uno de los anteriores. Vamos a mantener nuestros corazones, nuestras mentes y ojos en Jesús. Vamos a tratar de agradar a Dios y solo ser guiadas  bajo la dirección del Espiritu Santo. Vamos a mantener nuestros motivos puros y santos para que Dios pueda ampliar nuestros territorios!

Dios te bendiga